En el marco del proyecto ProBono Sin Fronteras realizamos una brigada de atención jurídica a Choco. Silvia Robledo, asociada de Gómez-Pinzón, nos contó su experiencia:
«Siempre me había cuestionado cómo era posible que, desde mis privilegios y oportunidades, no pudiera hacer algún tipo de aporte a la situación de migración que lleva viviendo Venezuela los últimos diez años. Aún más, cuando fue un país que en los años noventa le abrió las puertas a mi familia y le brindó innumerables oportunidades sin discriminación alguna.
Las brigadas de la Fundación ProBono Colombia fueron mi oportunidad para trasladarme a un lugar Colombia, en este caso Chocó, donde personas en situación de migración necesitaban de nuestros conocimientos para acceder a una mejor calidad de vida. Con esta experiencia me di cuenta que no solo necesitan que les brindemos apoyo jurídico, sino que es importante demostrarles que los colombianos queremos oírlos, conocer cuáles son sus necesidades y apoyarlos en cualquier aspecto que esté a nuestro alcance.
Volví a Bogotá pensando en que con solo dos días de viaje, pudimos contribuir a que aproximadamente setenta personas hoy puedan vivir con una preocupación menos; y estoy segura que ese número se pudo duplicar o triplicar porque los migrantes transmiten esa información al resto de la comunidad
¿Se imaginan el alcance que tendría esta iniciativa si el resto de los abogados vinculados a la Fundación ProBono Colombia también dedican dos días a esta labor?»
